Testimonios. Ellos mismos renovaron su casa… “Lo hicimos y estamos orgullosos del resultado”

Instalar parquet, realizar una abertura en una pared, realizar trabajos eléctricos, alicatar, transformar desvanes... Cada vez son más los franceses que emprenden obras de renovación por su cuenta. Según una encuesta* de Opinion Way para BigMat publicada en 2023, el 74% de los franceses se sienten capaces de realizar trabajos de pintura ellos mismos o con la ayuda de un ser querido, el 40% de alicatado, el 31% de electricidad, el 24% de albañilería, el 23% de carpintería, el 10% de techado y el 9% de ebanistería. Y esto, incluso aunque existan riesgos de mala ejecución, abandono de la obra, accidentes, etc.
Son escenarios catastróficos que nuestros lectores, que se han embarcado en una obra importante, no habían previsto, como Ramzi, de 43 años, de Balschwiller (Alto Rin): «En mi nueva casa, hice: la instalación eléctrica, abrir e instalar ventanas, alisar paredes, poner parqué, conectar la red de alcantarillado y pintar. Jean-Claude, de 73 años, de Broye (Saona y Loira), tampoco escatimó esfuerzos: «Alicatado, fontanería, cabina de ducha, cambio de radiadores, instalación de un interruptor térmico, doble acristalamiento... Lo hice todo yo mismo», confiesa con orgullo.
Motivación financieraPara muchos, fue con el fin de ahorrar dinero que se embarcaron en esta aventura. En cuanto a Christophe, de 48 años, de Toutenant (Saona y Loira): «Teníamos muy poco dinero para la reforma, así que hicimos casi todo el trabajo nosotros mismos ( fontanería , electricidad, aislamiento, suelos, pintura, zonas verdes, albañilería, etc.). Nos llevó más de un año. Pero lo logramos y estamos orgullosos del resultado».
La motivación para Benjamin, de 35 años y originario de Châtel-Saint-Germain (Mosela), fue doble: «Los pocos presupuestos que recibí me demostraron que me costaría tres veces más contratar a un profesional que hacerlo yo mismo. Y quería aprender nuevas técnicas: empapelar, electricidad, aislamiento, tabiquería, etc.», enumera.
“Hacer el trabajo al ritmo que quería”En cuanto a Estelle, de 33 años, de Oberschaeffolsheim (Bajo Rin), que renovó ella sola la cocina, el salón y el baño de su nuevo apartamento, lo que influyó en su decisión fue «sobre todo la independencia para hacer el trabajo al ritmo que quería y sin tener que gestionar el calendario con varios profesionales».
Fue por su desconfianza hacia ciertos profesionales de la construcción que Guillaume, de 32 años, de Metz (Mosela), decidió dar el salto. Los criticó por "su falta de disponibilidad, sus precios excesivos y la dudosa calidad de algunos proyectos". Fue después de que su casa se inundara y, para acelerar las obras, Sébastien, de 46 años y originario de Fulvy (Yonne), se puso manos a la obra: "Remodelé tres habitaciones de arriba abajo, deshumidifiqué habitaciones, reparé un muro perimetral exterior de piedra y levanté los enchufes", cuenta.
Ante la magnitud de la tarea, los aficionados al bricolaje del domingo admiten haber suspirado. Como ya mencionó Benjamin: «El lijado fue lo más difícil. Además del ruido y las vibraciones, ¡el polvo se acumulaba por todas partes! Es complicado cuando vives en casa. Otro problema: los desplazamientos entre la ferretería y mi casa. Con coche, es muy complicado transportar materiales voluminosos, como placas de yeso.»
Sin contar el tiempo empleado en ropa de trabajo, que subestimó: "El trabajo llevaba casi tres veces más tiempo que si lo hubieran realizado artesanos", admite, sin arrepentirse de su elección. Estelle, ya mencionada, también admite la gran inversión que le exigió el trabajo: «Lo más difícil fue el final, cuando empiezas a quedarte sin energía y tienes dudas sobre los toques finales que quieres añadir». Si hace balance de la operación, para Christophe, ya citado, hay pros y contras: «Nos ahorramos miles de euros a cambio de horas de trabajo, cansancio y tiempo libre sacrificados».
(*) Encuesta realizada en línea del 8 al 9 de marzo de 2023 con una muestra de 1.019 personas representativas de la población francesa mayor de 18 años mediante el método de cuotas.
Le Bien Public